El lema de la filosofía es “Sapere Aude”, traducido al castellano significa “atrévete a saber”.
El hombre, como ser racional que es, ha sentido la necesidad de indagar sobre
el mundo que le rodea, buscando explicaciones que, de manera coherente, le
ayuden a saber toda la verdad sobre él y su entorno. De esta manera surgen diferentes
ramas en la filosofía con las que se cuestiona la realidad enfocada desde distintos
puntos de vista:
Por un lado, se pregunta por qué la realidad es como es y no
de otra manera, estudiándola desde su origen hasta su último fundamento para transmitirla
de una forma sencilla y que todo el mundo comprenda; nos encontramos ante la Ontología/ Metafísica.
También se pregunta sobre la existencia de una verdad
objetiva y si absolutamente podemos llegar a conocer todo buscando métodos para
llegar a este fin. La Epistemología se plantea estas dudas ayudándose de la Lógica
que mide de qué manera se estructura el razonamiento y su corrección, si la tuviera.
El enfrentamiento cuerpo-alma se cuestiona por qué existimos
como seres humanos, tratándose así de la Antropología filosófica.
La Ética moral plantea y establece un criterio para saber
distinguir entre qué hacemos bien y qué hacemos mal, siguiendo unas normas
morales.
El Arte, gracias a su creación, bien interpretada, nos lleva
a la Teoría del Arte, y la Teoría Social o política nos lleva a la reflexión
sobre la sociedad, la justicia y sus formas de organización.
¿Tiene sentido entonces preguntarse por las ramas de la
filosofía? Definitivamente sí. Las diferentes ramas plantean una manera de
aprender a encontrar la Verdad tanto de nuestra existencia como la de nuestro
entorno, intentando de una manera ordenada y coherente llegar a todo el mundo
de una manera que resulte inteligible.